1539 Expedición de Alonso de Camargo

 Fecha de partida: agosto de 1539

Lugar de partida: Sevilla

Estrecho de Magallanes, el cual logró cruzar Alonso de Camargo.

Comandante: Alonso de Camargo

Navegante español nacido en Trujillo (Cáceres) sobre el año 1509.

Bandera de la casa de Austria

Expedición

La armada compuesta por tres naves estaba financiada por el obispo de Palencia, y al mando de fray Francisco de la Ribera, adelantado de Nueva León. Su objetivo era poblar la Tierra del Fuego y pasar al océano Pacífico.

Al llegar al cabo Vírgenes​ el 12 de enero​ de 1540 fondearon las naves, pero un fuerte viento las echó mar afuera. La nave al mando de Alonso de Camargo​ llegó a lo que se cree que son las islas Malvinas.

Mientras tanto, la nave capitana de Francisco de la Ribera, al entrar el 20 de enero en el estrecho, pudieron pasar la primera angostura pero al llegar a la segunda, con un mar muy agitado y un viento huracanado se perdió, salvándose la tripulación de unos 150 hombres junto a Ribera, que consiguieron llegar a la costa en bajeles, pero quedando abandonados a su suerte en las márgenes continentales del estrecho.

La otra nave que estaba al mando de Gonzalo de Alvarado, un veterano del Plata, luchó durante días contra el viento y el oleaje, y tras romper el ancla, se vio obligado a pasar seis meses en el cabo Vírgenes, desde donde volvió a España en noviembre de 1540.

La nao al mando Alonso de Camargo, que algunos historiadores la llaman como Incógnita,​ pudo pasar el estrecho y avistar las costas de Chiloé, y además consiguió llegar después del 15 de agosto de 1540 a la recién fundada Arequipa (Perú).​ Allí se pierde de vista a Alonso de Camargo, desconociéndose el lugar de su muerte.

Los náufragos del estrecho de Magallanes se internaron tierra adentro de la Patagonia, teniendo como jefe al capitán Sebastián de Argüello, ya que el adelantado Francisco de la Ribera murió al poco tiempo. De ellos dice la leyenda que fueron los fundadores de una ciudad en la Patagonia, la ciudad de los Césares. Las historias sobre la suerte de estos náufragos empezaron a correr por Chile, Buenos Aires y el Tucumán.